Al que le guste el arte moderno puede flipar en NYC.

Me encantó la exposición de Tim Burton en el Moma. Lástima que no me dejaran hacer fotos.

Jose lleva mucho tiempo diciendo que haga un Mondrian en una de mis tablas

Los americanos tienen de todo, incluso un trozo del muro de Berlin.

En un viaje a NYC acompañado por tres arquitectos uno puede aprender muchas cosas, pero sobre todo de arquitectura. La verdad es que a veces les veía caminar embobados mirando al cielo. Se sabían el nombre de todos los edificios y del arquitecto que los había construído.

Estuve patinando sobre hielo con Pacote en el Wollman Rink, en Central Park. Eso fue lo más parecido a deporte que hicimos. Anuque no vine a NYC a hacer deporte precisamente.

Llevaba más de 28 o 30 años sin ponerme unos patines, y no me caí. Me lo pasé bien.

Otra cosa que recuerdo de Nueva York es los "rollitos de la suerte" o " fortune rolls".

En España no existen (que yo sepa) y siempre lo había visto en las películas.

Es una tontería pero me hizo ilusión.

La tienda de FAO Schwarz es una de las visitas obligatorias en NYC.

Allí uno puede volver a sentirse niño por unos instantes, o al menos desear serlo para poder jugar con todo lo que uno puede encontrar ahí. Una zona estaba destinada a los muppets o "teleñecos". Había un grupo de personas elaborando muppets al gusto del cliente. Te los hacen sobre la marcha a tu gusto.

En la planta alta un piano gigante en el suelo (como el de la película "BIG" con Tom Hanks) y una zona destinada a material de LEGO. Un Dark Vader o un Chewaka a tamaño real hecho con piezas de lego.

La mitad de la planta baja está destinada a caramelos y gominolas. Puedes escontrar desde un oso de gelatina de casi medio kilo de peso hasta una colección impresionante de caramelos PEZ. Me encantaban cuando era pequeño. Ahora son objeto de colección para fetichistas.

De camino en el ascensor del hotel preparados para el frío polar que nos espera en el exterior.

Como decía el gran sabio "Loquillo":

Yo, para ser feliz, quiero un camión

Me encantan los camiones americanos

La mejor forma de conocer Nueva York es paseando.

Además de admirar el bosque de rascacielos que nos rodea a nuestro camino uno no puede dejar de fijarse en pequeñas cosas, esquinas peculiares, decoraciones inusuales,pequeñas galerías de arte y objetos cotidianos pero hermosos.

I love NY

Las esculturas de Robert Indiana = Buen rollo.

Gloriaflower

Un día me topé en el metro con un ser antropomorfo envuelto en multiples capas protectoras y decorativas semejantes a una col.

Entre todos la denominamos "coliflower".

Está claro que Gloria es la reina de Manhatan. Allí podía ser ella misma más que nunca. Nueva York es una ciudad en la que todo vale, da igual cómo te vistas o qué pintas tengas que no vas a desentonar. Y aunque yo iba con mi moncler a todas partes formando parte de la fashion league de NY, me arrepiento de no haberme llevado mi abrigo 3/4 de neopreno. Seguro que habría sido el más moderno de NY.

Ayer llegamos a New York.

Solo llevamos aquí algo más de 24 horas y ya estoy encantado de haber volado tantas horas para llegar aquí. Es una ciudad impresionante y enormemente activa, tanto encima como debajo del asfalto. Esta tarde cogimos el metro (subway) para regresar de forma rápida hasta el hotel y me encantó la mezcla de gentes que hay ahí debajo. Tuvimos hasta una pequeña performance de unos chicos con alardes de Michael Jacson y movimientos de break. Gente tocando cualquier instumento en las esquinas...

Salimos del hotel a las 9.00 h y volvimos a las 19.00 h. Teniendo en cuenta unas dos horas entre comer y algún café, son 8 horas andando. Hicimos desde la 7ª con la 55 donde está el hotel, todo brodway hacia abajo, fuimos a un mercadillo de cosas muy raras a la par que interesantes (qué pena no vivir aquí para poder llevarlas a casa), pasamos por Madison Sq (para dar de comer a las ardillas) y Wasington Sq. Paseamos por el Soho y el barrio chino con fiesta incluida. Desconozco si era fin de año chino, pero tenía pinta de eso. Dragones incluidos, que llegaban hasta la puerta de algún restaurante y se iban a otra parte. Luego paseo por el puente de Brooklyn y vuelta en el metro.

Estoy agotado. Una ducha y a cenar algo cerca del hotel, que mañana sigue la marcha.

Nuevo Quad recien terminado.

224x57 y 81 l.

Para esta tabla he probado algunas mejoras en el proceso de construcción y ha quedado en tan solo 4,950 gr.

Teoricamente igual de resistente que mi otro tipo de construcción. No obstante habrá que someterla a prueba antes de ofrecer esta construcción al público.

Estoy ansioso por ver cómo va, creo que me voy al faro a probarla.

MARS ATTACK