Ayer terminé mi nuevo experimento y gracias a que vivo donde vivo la pude meter raudo al agua. Pons y yo estuvimos en moscapoint con viento lijero para 5,3 y olas de 1/4 con poca fuerza, pero aún así pudimos comprobar lo suave y fluida que es de llevar la tabla en la ola. Tiene un cambio de canto realmente facil y gira realmente corto y con control.
Parecía a veces que llevaba un longboard, en cuanto a que podías pisarle de atrás para girar mucho pero nunca te paras.
En cuanto al planeo y velocidad no es lo más apropiado ya uqe tantas quillas hacen algo de turbulencias. Pero desaparecen en el momento que la haces girar en una ola.
Habrá que esperar a mejores condiciones.
martes, 31 de agosto de 2010
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