Antes de la excursión al fiordo estuvimos en Queenstown. Allí, en medio de un desfiladero, nos encontramos con una de las mayores atracciones de la zona. Impresionados nos apuntamos corriendo a la próxima salida de los JET BOAT. Media hora de adrenalina a través de un estrecho río casi sin fondo a bordo de una lacha de aluminio parecida a una moto de agua gigante. Giros de 360 grados y pasadas a escasos centímetros de las rocas. Suerte que llevábamos al piloto bueno.
EUROVISIÓN, POLÍTICA Y VICEVERSA (II)
Hace 16 horas