Ayer estuvimos haciendo una visita en barco al fiordo de Milford Sound. Realmente precioso, imágenes para no olvidar, paredes verticales, cataratas muriendo en el mar por todas partes, algunas focas descansando sobre las rocas, un pingüino solito el pobre, y una gran manada de delfines acompañando al barco duarante un buen rato. Pero no sé si volvería otra vez, está realmente lejos, aunque la carretera merece la pena hacerla por lo menos una vez en la vida.
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