viernes, 22 de abril de 2011

Ayer dimos una vuelta con las motos y fuimos a ver la Presa de Soria. Con mi mala memoria pensaba que nunca había ido, pero cunado llegué me dí cuanta que no solo ya la conocía sino que había estado hace pocos meses bajando desde la Presa de Las Niñas. E incluso hace seis o siete años había bajado por el camino de tierra que lleva hasta la presa con la moto de enduro.
Es impresionante lo bonita que está la isla a poco que uno se adentra unos kilómetros. Lástima que tenga un futuro bastante incierto ya que los canarios se han empeñado en no cuidar su isla y pensar en las futuras generaciones. Las personas se creen dueñas de el territorio que les rodea y no piensan en que esto estaba aquí mucho antes que ellos y lo seguirá estando cuando ellos mueran. Nadie es dueño de nada.







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